Juan First V
...Caminando por la calle University con Danila, JF, como era su costumbre en las situaciones que le eran desconocidas, empezó a preguntarle a su amiga chilena los últimos detalles sobre esa cita que tendría en esa Institución a la que se dirigían, la cita había sido concertada previamente por teléfono por Danila, con alguien que podía hablar español y conversar con JF. Las preguntas que JF hacia eran para tener elementos suficientes que le permitieran plantear de manera clara y precisa sus motivos para solicitar refugio en Canadá, (sus motivos eran personales, como todos los tenemos y que no estamos dispuestos a compartir con nadie, hasta que tenemos la suficiente confianza para ello). JF me pidió no comentar esos motivos por el momento, a cambio de poder escribir su historia, me lo pidió por un motivo muy simple, su caso todavía no ha terminado y pudiera entorpecer el proceso de aceptación para lograr la residencia de él y de su familia.
Danila y JF dieron vuelta en la famosa calle Ouelette, precisamente en ese lugar está una estación de comunicación en la cual se encuentra una cámara de televisión encendida las veinticuatro horas, para que las personas que así lo deseen puedan manifestarse verbalmente, esporádicamente los televidentes de Windsor puede escuchar a esas personas, siempre y cuando los editores de las noticias lo consideren importante para difundirlo en sus diferentes noticieros o reportes especiales.
JF, con cierta incredulidad, pensó que esa oportunidad seria muy benéfica para que en México su población comentara sobre sus percepciones de los diversos acontecimientos de su país, ejerciendo de algún modo su libre derecho a expresarse. En Canadá a JF le dio la impresión que ese derecho si se ejercía sin ningún temor a represalias, siempre y cuando respetaras sus leyes.
Danila y JF dieron vuelta en la famosa calle Ouelette, precisamente en ese lugar está una estación de comunicación en la cual se encuentra una cámara de televisión encendida las veinticuatro horas, para que las personas que así lo deseen puedan manifestarse verbalmente, esporádicamente los televidentes de Windsor puede escuchar a esas personas, siempre y cuando los editores de las noticias lo consideren importante para difundirlo en sus diferentes noticieros o reportes especiales.
JF, con cierta incredulidad, pensó que esa oportunidad seria muy benéfica para que en México su población comentara sobre sus percepciones de los diversos acontecimientos de su país, ejerciendo de algún modo su libre derecho a expresarse. En Canadá a JF le dio la impresión que ese derecho si se ejercía sin ningún temor a represalias, siempre y cuando respetaras sus leyes.
Etiquetas: una historia real
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